martes, 15 de mayo de 2012

FIN MISIÓN


Por fin en España.
Con el aterrizaje del vuelo KL 537, de la compañía holandesa de KLM en el aeropuerto de Barajas (Madrid), a eso del mediodía del 15 de mayo, finaliza la misión que, durante 6 meses, he llevado a cabo en la Rep. Dem. del Congo.
Antes de volver a  mi lugar de residencia, deberé llevar a cabo algunos trámites en Madrid, entre ellos, un nuevo reconocimiento médico y una revacunación.
Pero, como ya ocurrió con los trámites previos al despliegue, estos que vienen ahora, no serán objeto del presente blog, por lo que esta entrada será la última que publique en el mismo.
Atrás quedan 6 meses de inolvidables experiencias en las que he podido comprobar con mis propios ojos la difícil situación que atraviesa el país.
Un país donde numerosos grupos armados, cada uno con un objetivo distinto, luchan entre ellos, o contra las Fuerzas de seguridad del Estado, sin que, muchas veces, se sepa por qué y para qué, y sin que el Gobierno del país pueda evitarlo. Y es que, en ocasiones, no es que no pueda, es que no quiere, que es lo peor. El nivel de corrupción es altísimo en un país donde, ni siquiera la presencia del mayor contingente de la ONU en el mundo, garantiza la seguridad de la población civil.
Un país donde la pobreza extrema afecta a  millones de personas. Las infinitas riquezas que posee el territorio del Congo sólo son aprovechadas por unos pocos que, desde su asiento de poder, manejan a la perfección sus negocios personales.
Especialmente crítica es la situación en Kivu Norte, provincia donde he desarrollado mis cometidos y la más complicada en cuanto a seguridad del país.
Esta provincia se ha convertido, especialmente, en los últimos meses, en un campo de batalla para numerosos grupos armados, como los May May (Cheka, Akilo, etc.), el APCLS, las FDC, el FDLR, etc., ante la pasividad de las FARDC, las Fuerzas Armadas del país, cuyos miembros, en su mayoría, no perciben los salarios que les corresponden, y deben sobrevivir asaltando a la propia población civil.
Esta población civil es, precisamente, la que vive el verdadero drama del conflicto. Miles de desplazados viajan sin rumbo de un lugar a otro en busca de una seguridad bastante difícil de conseguir. Algunos de estos desplazados se convierten en refugiados y traspasan las fronteras buscando lugares más seguros en países como Ruanda o Uganda. En este último país, sólo este fin de semana, más de 3000 congoleses entraron huyendo del conflicto.
NN.UU., de acuerdo con el mandato bajo el que actúa, no puede hacer mucho más y se ve incapaz de dar protección a la población civil.
El trabajo de las ONG se hace imposible si la situación no mejora y la pobreza que se vive allí se acentúa si no se recibe la tan necesaria ayuda externa.
Pero los que deben actuar para mejorar esta situación no son ni las ONG ni la ONU.
Es el Gobierno del país, borrando del mapa la corrupción y haciendo unas Fuerzas de seguridad eficientes, que garanticen la seguridad de los habitantes del país y ponga las bases para un posterior desarrollo que, a buen seguro teniendo en cuenta los recursos del país, llegaría.
Pero existen muchos intereses ocultos de muchos actores en la zona, empezando por los países vecinos. Por poner un ejemplo, Ruanda es el principal exportador del mundo de Coltan, un mineral utilizado para la elaboración de circuitos electrónicos que forman parte de nuestros ordenadores y teléfonos móviles. La paradoja es que este país no posee ni una sola mina de dicho mineral. Lo obtiene del Congo, la mayoría, a través del tráfico ilegal.
Tanto a Ruanda, como a otros muchos actores de la zona, no interesa que el país goce de estabilidad y seguridad. Esto acabaría con este gran negocio en el que se ha convertido el tráfico de minerales.
Este conflicto tardará mucho tiempo en solucionarse, ojalá me equivoque.
La mentalidad del congolés debe cambiar radicalmente. Deben empezar a pensar en conjunto y a luchar por el país. Ahora mismo, cada uno lucha por sus propios intereses. Unos por sobrevivir, simplemente, y otros por llenarse aún más sus rebosantes bolsillos, pero todos, todos, tienen en la mente quitarle al de al lado lo poco o lo mucho que tienen.

Como final a este blog, únicamente me queda dar las gracias.
Gracias, en primer lugar a todos aquellos que alguna vez lo han visitado. Para mí es un orgullo decir que se han registrado hasta el día de hoy casi 7000 visitas.
Este blog, que empezó como una especie de diario personal que pudiera ser visto por familiares y amigos, se ha convertido en un sitio con muchas más visitas de las esperadas. Lo han visitado desde muchos lugares del mundo.
Aparte de España, han sido especialmente numerosas las visitas recibidas desde Uruguay y Polonia. Pero también lo han visitado desde USA, Canadá, Rusia, Paraguay, Italia, Portugal, India, Argentina…y un largo etcétera. De verdad, gracias.
Pero este agradecimiento se hace muy especial a aquellos que, día a día, lo han seguido, casi sin perderse detalle de lo que aquí contaba. Familiares y amigos, pero también personas completamente desconocidas que, de manera regular, han seguido el blog. Nuevamente gracias.
Para todos ellos, y para el que quiera aportar algo, dejaré durante este mes, abierta la posibilidad de realizar comentarios.

Todo este trabajo no hubiera sido posible sin el apoyo de mis seres queridos, que, sinceramente, son con toda seguridad, los que más sufrieron mi ausencia.

Hasta pronto.

domingo, 13 de mayo de 2012

12 Y 13 MAYO

Fin de semana de transición en Entebbe. Ultimando los detalles de mi regreso a España.
Allí viajaré mañana por la noche.
Después, aún tendré que realizar más trámites en España relacionados con la misión, pero eso ya será en mi país.
Aquí, las mañanas suelen ser lluviosas y las tardes muy calurosas. El tiempo no pasa todo lo rápido que desearía, sobre todo cuando hay poco que hacer, pero estamos en los estertores de esta misión y eso reconforta.

viernes, 11 de mayo de 2012

11 MAYO


Después de un tormentosa noche en Entebbe, aunque no con tanta virulencia como las que sufre Goma, la mañana ha sido soleada y calurosa.
Hoy, al recoger el billete de vuelta a España para el próximo lunes, he finalizado todos los trámites del check out.
Ahora, a esperar este fin de semana y a preparar los pertinentes informes que me solicitan en mi país.
Por la tarde, carrera por la carretera que conduce a Kampala, capital de Uganda, y que se encuentra a unos 30 Km. de Entebbe.
Pescadores "faenando"


La pequeña playa de la Anderita, cerca del hotel estaba muy animada al mediodía

jueves, 10 de mayo de 2012

10 MAYO


La verdad es que, a estas alturas, creía que era difícil sorprenderme, sobre todo gratamente. Pues bien, hoy la ONU en Entebbe, lo ha hecho.
El dispatch estaba a su hora en el hotel. Iba lleno de personal que comenzaba su check in. Algunos de ellos serán destinados a la República Democrática Del Congo, y otros, a Sudan del Sur.
El caso es qu llegamos a la base logística de la ONU en Entebbe, pegada al aeropuerto y, para mi sorpresa, me encontré una base muy cuidada y coqueta.


Varias imágenes de la estupenda base de NN.UU. en Entebbe

A mi llegada a la oficina de check out, un oficial malayo, Ismael, me recibió de forma muy agradable y me ayudó en todo lo que necesité en el proceso.
Todo el personal con el que traté era agradable y con ganas de ayudar.
Esto es todo lo contrario a lo que viví tanto en Kinshasa como en Goma. No me lo esperaba.
Al mediodía, otro dispatch me llevó al hotel para la comida, aunque, y no es normal esto, la base disponía de cafetería donde poder comer.

En la terraza del hotel, numerosos monos como estos te "piden", eso sí, educadamente, algo de comida.

Después del almuerzo, decidí dar un paseo hasta la base, unos 4-5 km.
Y a eso de las 17.00 había terminado todos los trámites del check out.
Todas las oficinas a visitar estaban muy cerca unas de otras y el personal se entregaba a la causa. Incluso me entregaron la medalla ONU de fin de misión.
Medalla ONU MONUSCO

Lo único que me queda ya es recoger el billete de avión para el lunes, que será como en el último permiso que disfruté, haciendo escala en Ámsterdam.
Por la noche, cena en el hotel, a la orilla del lago.
"Playa" de Anderita. En el gran lago Victoria, a pesar de no ser mar, se pueden observar olas e incluso una fina línea de algas se dibuja en el límite del agua. 

Es curioso ver cómo pescan en dicho lago. A pesar de ser un país mucho más desarrollado, se podían ver pequeñas canoas de madera, en las que navegaban dos hombres, uno de ellos remaba con un sólo remo en la quilla y el otro trataba de pescar con una lanza. Curioso.
Entrada del hotel Anderita, donde me hospedo en Entebbe

miércoles, 9 de mayo de 2012

09 MAYO


Mis pésimos pronósticos de ayer en lo que a la meteorología se refiere, evidentemente, no se han cumplido y a eso de las 06.00 de la mañana caía una fuerte tormenta sobre Goma.
Una cortina de agua caía con insistencia justo cuando me levantaba, lo que me hizo pensar que quizás hoy tampoco volaría a Entebbe.
Para mi sorpresa, hoy el dispatch ya estaba esperando cuando salí. De camino al aeropuerto y, debido a la intensa lluvia, las calles permanecían desiertas y en la radio del vehículo se podían escuchar noticias nada esperanzadoras del drama que se vive en Masisi, población que se encuentra entre Goma y Walikale y que ha sido tomada por los hombres del antiguo General Bosco. Numerosas personas huyen de la zona e intentan llegar a Goma en busca de un lugar más seguro. La radio hacía un llamamiento a los habitantes de Goma para que, dentro de sus posibilidades, faciliten la estancia de estos desplazados.
Sin embargo, a medida que avanzaba la mañana, en la terminal MONUSCO del aeropuerto, la lluvia remitía. Además, el aparato previsto para volar a Entebbe era un avión, con lo que las condiciones meteorológicas no debían influir.

Así llovía en la terminal de MONUSCO a las 06.45

Y así fue. A eso de las 09.30 despegó el avión que, pasando por Beni, me llevaría hasta Entebbe (Uganda).
"Duty free" del aeropueto


Últimas fotografías de la pista de aterrizaje del aeropuerto de Goma

Atrás queda el Congo. Casi seis meses de inolvidables experiencias.
Goma, desde el aire

La vecina Gisenyi, ya en Ruanda. La diferencia, abismal

La sensación con la que me voy es que se puede hacer mucho más por toda esa gente, pero es difícil luchar contra la corrupción existente en el país, tanto en los más altos niveles como en los inferiores.
Ahora, en Entebbe, tengo cinco días por delante para finalizar el largo proceso de check out y realizar el viaje definitivo a España. Pero eso será a partir de mañana.
Uganda nos recibió con un clima más benévolo, sin demasiado calor, pero sin nubes.
Por la tarde, carrera por las calles de la ciudad y descanso del viaje, que, al final, ha durado casi seis horas.

08 MAYO


Hoy debía haber sido el día de mi vuelo Entebbe, pero aquí todo hay que ponerlo en condicional. Condicionado a la climatología, o a la operatividad de los aparatos, o al número de personas que vuelen ese día, o si en ese vuelo viaja personal VIP, condicionado a cualquier cosa.
El caso es que esta noche ha estado lloviendo durante todo el tiempo, con intensas tormentas, y, a la hora de inicio del vuelo, aún seguía haciéndolo con insistencia.
Esto no debía haber producido mayores contratiempos si el aparato en el que debía realizar el viaje hubiera sido un avión. Pero ahora mismo algunos de ellos presentan problemas de operatividad y este vuelo lo iba a cubrir un helicóptero, helicóptero que, ante estas circunstancias atmosféricas, no realizó el vuelo.
Así que, después de pasar buena parte de la mañana en la terminal ONU del aeropuerto, tras confirmarse la cancelación de dicho vuelo, me volví a mi hotel en Goma. A esperar.
Mañana, segundo intento.
La tarde ha sido gris, pero h dejado de llover. A la caída de la noche, se pueden ver asomar tímidas estrellas en el firmamento que presagian que mejorarán las condiciones. Aunque aquí nunca se sabe…
No es usual ver el otro lado del gran lago Kivu. Esta tarde se apreciaba bastante  bien desde el hotel. Las montañas del fondo pertenecen a Ruanda

martes, 8 de mayo de 2012

07 MAYO


Los pocos trámites que me quedaban por realizar para concluir el proceso de check out en Goma, apenas un par de firmas, se han complicado y he estado toda la mañana y buena parte de la tarde enfrascado en la lucha contra los papeles. Demasiada burocracia.
Pero debía finalizarlo hoy, dado que mañana tengo previsto mi vuelo a Entebbe.
Como en un partido de baloncesto, conseguí la última firma a las 17.30, hora de cierre de todas las oficinas de Naciones Unidas, con lo que finalicé el check out de Goma.
Después, preparación de equipaje y a esperar.