Día muy intenso este lunes. Por la mañana, salí de patrulla con Bo Iván, el sueco. Nuestro destino, Djingala, a unos 50 Km. al oeste de Walikale.
Ndjingala es una población bastante grande, con aproximadamente 3000 habitantes.
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Calle central de Njingala |
Allí, nos recibió, en una especie de casa de ladrillo, destinada a ser la oficina de la ciudad, el Jefe de la ciudad.
Nos contó que la situación permanecía en calma, aunque empezaban a estar preocupados por el reciente incremento de desplazados que se refugian en Djingala en busca precisamente de eso, de la seguridad que proporciona la presencia de numerosos efectivos de la FARDC en dicha población. Pero son estos mismos elementos los que ahora, de una manera o de otra, crean intranquilidad en los lugareños. Llevan a cabo numerosos robos y asaltan incluso las casas en busca de comida o dinero.
De vuelta al Team Site, visitamos Osokari.
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Basa, al lado de Osokari |
Hace una semana, un grupo de soldados de las FARDC, al mando de uno de ellos que se hacía pasar por Coronel, desalojaron de sus casas a todos los habitantes de una aldea pegada a Osokari llamada Basa. Estos desplazados se refugiaron en la escuela de Osokari sin medios para subsistir, y tuvieron que ser ayudados de urgencia por diferentes organizaciones.
Tras la investigación de los hechos, los culpables fueron arrestados, pero tuvieron tiempo de quemar algunas de las casas y robar lo poco de valor que podían encontrar en ellas. Al parecer, una empresa civil, interesada en la explotación de la zona, les pagó para que lo hicieran.
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Casas quemadas en Basa |
A nuestra llegada, fueron los mismos desplazados los que salieron a nuestro encuentro. Ya habían regresado a sus hogares e iniciaban los trabajos de reconstrucción de las casas. Estaban muy agradecidos, ya que decían que, gracias a la mediación de la Comunidad Internacional, se había puesto fin a una situación desesperada. Además, no habían vuelto a tener problemas con la FARDC desde entonces.
Con esta agradable sensación, volvimos al Team Site, pero antes me acordé de los niños que, diariamente, salen a mi encuentro a saludarme y a chocar las manos conmigo cuando corro, y les pude conseguir un par de pelotas de plástico que, a buen seguro, disfrutarán sobradamente.
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"Entrega" de los balones a mi amigo |
Pero todo este buen ambiente se vino abajo cuando llegamos a la casa. Desde hace tres días, sabíamos que la FARDC había comenzado una operación para limpiar la zona de Mpofi, en el eje de Goma, pero no habíamos recibido noticias de cómo estaban transcurriendo las cosas… hasta hoy.
El Jefe del Sector de las FARDC (con quien el otro día viajé en el helicóptero de Goma a Walikale, ver entrada del 19 de abril) y un Coronel Jefe de uno de los Regimientos desplegados en el distrito, habían sido asesinados junto a otros 6 soldados. El vehículo donde viajaban fue emboscado por un grupo de May May Checa que los mató en el momento. Otros dos soldados fueron heridos, uno de ellos muy grave. Los hechos se han producido en las inmediaciones de Mpofi.
Todo esto ha hecho que la preocupación en la ciudad de Walikale aumente notablemente. El eje de Goma permanece cortado, con lo que los habitantes de dicha zona están imposibilitados para realizar ningún tipo de desplazamiento. Esto hará que su situación sea incluso peor.
Aún se espera la reacción de los Comandantes de la FARDC en Goma, pero la situación es delicada. Los cuerpos permanecen en Bujampuri, cerca de Mpofi, sin que se sepa muy bien qué se va a hacer con ellos.
A nosotros eso nos afecta en que vemos reducida nuestra movilidad, no ya por el bloque del camino a Goma, ya que, de acuerdo a las reglas establecidas, podríamos utilizarlo, si no por la situación que se ha generado, que invita a ser prudente durante unos días.
por la tarde, el calor sofocante dejó paso a una intensa tormenta que me ha impedido salir a correr. Además, hoy, pocas ganas había.