domingo, 22 de abril de 2012

21 ABRIL

Esta mañana la patrulla nos ha llevado hasta Kakundu, a unos 30 Km. dirección  Sur. Iván, el sueco, me ha acompañado y hemos aprovechado para avanzar en el relevo, ya que él se hará cargo de mis tareas cuando yo me vaya. Kakundu es una pequeña aldea en la cual no existen problemas de seguridad.
Patrulla "europea" junto al sueco Bo Ivan

Las minas están bastante lejos y tanto el FDLR como los May May no aparecen por esta zona. Eso sí, es tremendamente pobre. Como ya he mencionado en alguna ocasión, esta zona vive de manera primitiva.
Kakundu 

Como siempre, niños


Junto a los "jefes" de Kakundu

Las ONG apenas llegan a ella aunque en Kakundu fue posible la construcción de una fuente que les abastece de agua potable. Como en otras poblaciones de la zona, a pesar de esta pobreza extrema, la gente nos acoge calurosamente y ya, por el mero hecho de visitarlos, se contentan. Su única petición, que les gustaría escuchar la radio. Aquí únicamente emite una radio, radio Okapi, la cual está subvencionada por MONUSCO y se puede oír en numerosos rincones del país. Pero no en Kakundu. A pesar de que necesitaban absolutamente de todo, cuando les preguntamos qué era lo qué con más urgencia necesitaban, nos dijeron eso, la radio. Y es que realmente parecen no necesitar más. Parecen felices así. Después, fuimos al mercado de Walikale, donde debíamos conseguir algo de fruta, pero no había nada de confianza. Por último, fuimos al hospital a ver al hijo de Mustafá, muy enfermo con Tifus. La verdad es que no presentaba muy buen aspecto. Tenía la fiebre muy alta y deliraba.
Interior del hospital

Con esta mala sensación, volvimos al Team Site. Después del mediodía, comenzó a caer una tormenta que ha estado sobre Walikale hasta bien entrada la noche, con lo que no he podido salir a correr. Ahora, de nuevo, varios murciélagos vuelan a sus anchas por la casa. Al final, terminas acostumbrándote, pero no es agradable.