Hoy debía haber sido el día de mi vuelo Entebbe, pero aquí
todo hay que ponerlo en condicional. Condicionado a la climatología, o a la
operatividad de los aparatos, o al número de personas que vuelen ese día, o si
en ese vuelo viaja personal VIP , condicionado
a cualquier cosa.
El caso es que esta noche ha estado lloviendo durante todo
el tiempo, con intensas tormentas, y, a la hora de inicio del vuelo, aún seguía
haciéndolo con insistencia.
Esto no debía haber producido mayores contratiempos si el
aparato en el que debía realizar el viaje hubiera sido un avión. Pero ahora
mismo algunos de ellos presentan problemas de operatividad y este vuelo lo iba
a cubrir un helicóptero, helicóptero que, ante estas circunstancias atmosféricas,
no realizó el vuelo.
Así que, después de pasar buena parte de la mañana en la
terminal ONU del aeropuerto, tras confirmarse la cancelación de dicho vuelo, me
volví a mi hotel en Goma. A esperar.
Mañana, segundo intento.
La tarde ha sido gris, pero h dejado de llover. A la caída
de la noche, se pueden ver asomar tímidas estrellas en el firmamento que
presagian que mejorarán las condiciones. Aunque aquí nunca se sabe…
No es usual ver el otro lado del gran lago Kivu. Esta tarde se apreciaba bastante bien desde el hotel. Las montañas del fondo pertenecen a Ruanda |