El amanecer en Goma se presentaba apacible y cálido. Después del desayuno, el Dispatch, esta vez sí, llegó al hotel para trasladarme al aeropuerto. En la terminal de MONUSCO, ya aguardaban numerosas personas a ser llamados para embarcar.
El helicóptero que me había de trasladar a Walikale era un helicóptero del ejército nepalí. Nunca había viajado tan cómodamente en un aparato de estas características.
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Interior del cómodo helicóptero |
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Aeropuerto de Goma |
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Goma desde el cielo |
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Al fondo, se adivina la forma del volcán, entre su propio humo |
A la llegada a Walikale, los 42º y la alta humedad me hicieron recordar de golpe lo que era estar aquí. Me recogió un nuevo integrante del TS, Rafiq, de Pakistán. Ahora mismo, el TS lo forman el TL, indio, G.B., de Nepal, Joda, de Burkina Faso, Espinosa, uruguayo (que actualmente se encuentra de permiso), Rafiq, de Pakistán y yo.
Luego, recibimientos efusivos, especialmente por parte de los trabajadores de la casa, Mustafá y Kisongo. A pesar de volver de España, sentí como si hubiera regresado a casa.
Durante estos días en Goma, me han ofrecido la posibilidad de cambiar de Team Site. Esto es porque ya llevo más de dos meses en un TS de los considerados “rojos”, de peores condiciones, y podría optar al cambio a uno “verde”. Pero, la verdad es que prefiero quedarme aquí. Puede que las condiciones de vida no sean las mejores, pero esta zona la conozco bien y es importante en este tipo de misiones rodearse de amigos, y estos de Walikale, lo son.
La comida, otra vez arroz con cabra, ha variado poco. Hoy, además, contábamos con la visita de un equipo de periodistas que están realizando un reportaje de la situación en la zona. Un suizo y un keniano.
Por la tarde, bajo un aplastante calor, la carrera diaria. De momento las comunicaciones fallan, así que no tengo forma alguna, a día de hoy, de actualizar el blog. Lo hago a través de otros medios que no me permiten colgar fotografías. En cuanto pueda, las colgare.