Hoy no me tocaba realizar la patrulla, así que he estado realizando tareas en la “oficina”. Sobre todo, para ponerme al día en lo que a documentación y situación de la zona se refiere.
Las condiciones de seguridad en la zona, al menos por el momento, han mejorado. Las FARDC, por fin, han desplegado en las zonas de minas de Bisie y Omate y controlan dicha área. Los May May Cheka permanecen escondidos en la selva alrededor de las poblaciones esperando la retirada del ejército regular congolés, que de momento no tiene previsto realizar.
El FDLR, a pesar de haber sido reforzado, se ha retirado hacia el Norte, volviendo a cruzar el río L´Osso.
Únicamente se produjeron combates entre las FARDC y el FDLR cerca de Mpofi, con 9 muertos todos ellos pertenecientes al FDLR, sin que se tenga constancia de ninguna otra víctima.
Con esto, la sensación de seguridad en el distrito ha aumentado y ahora los esfuerzos deben centrarse en mejorar las condiciones humanitarias de los civiles, hartos de tantas idas y venidas, de tantos combates en los que, al final, ellos son los más perjudicados.
A mediodía, he llevado a los periodistas al helipuerto (el “campo” de fútbol) porque debían coger el helicóptero de vuelta a Goma. Con ellos, además, se ha ido Amisi, el intérprete, pero esta vez, por poco tiempo. A su vez, este helicóptero traía de vuelta a Yoda, el oficial de Burkina Faso, que había pasado un par de días en Goma para solucionar unos asuntos personales.
Ha estado lloviendo durante toda la tarde, con lo que hoy tampoco he podido salir a correr. No es que me incomode mucho la lluvia cuando corro, y menos la que caía hoy, casi sin intensidad, pero es que el camino por el que suelo hacerlo se embarra y se hace difícil incluso mantener el equilibrio.
El ambiente del TS se ha resentido algo tras la marcha de Zhao y la de Darío. Estas tardes en las que no puedo correr, además sin una conexión a internet decente, se hacen largas.
