lunes, 19 de marzo de 2012

19 MARZO


Mi última patrulla antes del segundo permiso (el largo) de la misión, me ha llevado por mi eje preferido, el sur, hasta una pequeña aldea llamada Likoka.
Likoka


Una nube de niños nos recibieron. Los adultos, trabajando. Únicamente un hombre y una mujer nos atendieron.
Niños


Para nuestra sorpresa (la patrulla la volví a hacer con Yoda, de Burkina Faso), esta pareja nos agradeció a Naciones Unidas y en especial a los Observadores Militares el hecho de que en esa zona se haya puesto fin a los continuos abusos de las FARDC con los habitantes de la zona, No han forzado a nadie más a construir sus casas ni a llevar su equipaje, ni han robado comida ni animales, algo que, hasta hace poco, era frecuente.
Divirtiéndose con el coche

De lo demás, esta zona es la más pobre, pero la seguridad no es un problema aquí. Además, las ONG llevan a cabo frecuentemente proyectos que ayudan al desarrollo de estas paupérrimas aldeas.
Por la tarde, elaboración de informes y preparación del equipaje.