Estos días los he empleado en intentar viajar a Goma.
El 20 de marzo debía haber viajado a Goma en helicóptero,
pero, debido a la mala climatología, no fue posible.
Estuvimos toda la mañana y parte de la tarde pendientes de
si el vuelo se cancelaba definitivamente o no. Yoda (Burkina Faso) también
debía ir en ese vuelo puesto que también comienza su primer permiso, aunque él
tiene previsto quedarse en Goma.
Por la tarde, carrera y esperar el programa de vuelos del
día siguiente.
El 21 de marzo únicamente había previsto un vuelo de
helicóptero para traer combustible a la Cía. India desplegada en Walikale. Aún
así, hemos intentado por todos los medios que, de vuelta a Goma, pudiéramos
incluirnos en dicho vuelo.
Y hubiera sido así, de no haber sido por el Jefe de dicha
unidad quien no cedió y mandó de vuelta 5 barriles vacíos de combustible. Dado
que las normas internacionales dictan que no se pueden llevar a la vez
pasajeros y mercancía peligrosa, nosotros no podíamos viajar en dicho
helicóptero. Intentamos convencer al Jefe de la Cía. pero no hubo manera y,
evidentemente, el piloto se negó a contravenir dicha norma.
Así que nos volvimos al Team Site. Pero, una vez allí, nos
enteramos que se había realizado un vuelo de emergencia a Bunia, y que el vuelo
previsto desde Walikale a Goma para el jueves podía volver a ser cancelado.
Además, las condiciones meteorológicas y la predicción no eran muy halagüeñas.
Mi vuelo a Entebbe está previsto para el viernes, y ese
mismo día, vuelo a Amsterdam y Madrid, con lo que, el no poder estar el viernes
por la mañana en Goma hubiera supuesto perder todas las posibles combinaciones
y posibilidades de llegar a España, así que buscamos alternativas para
asegurarme de estar en Goma dicho día.
Una de las alternativas era la de viajar en motocicleta. Eso
significaba unas 9 horas de viaje en una moto en medio de la selva, con alto
riesgo de sufrir robos o peores cosas…la desechamos.
Yoda no está en la misma situación. A él le da igual perder
el vuelo del jueves, puesto que pasará su permiso en Goma, pero para mí…yo
necesitaba viajar cuanto antes.
Hasta que Mustafá y Amisi sugirieron una alternativa que no
se nos había ocurrido. Era una alternativa algo peligrosa y, desde luego, rara,
pero, efectiva.
Los vuelos que se realizan desde Kilambo para transportar
minerales a Ruanda, paran en Goma a repostar y podrían llevar pasajeros, así
que…bueno, otra de las muchas situaciones “raras” vividas en este país.
Conseguimos el número de teléfono del que “manejaba” el
asunto en Kilambo. En cuestión de minutos nos dijo que el último vuelo iba a
salir de Kilambo hacia las 12.30, así que partimos rápidamente para intentar
pillar dicho vuelo.
A la llegada a Kilambo, nos estaban esperando.
Evidentemente, no hay aeropuerto ni terminal. Me acompañaron GB, Yoda y Mustafá
y entramos en la “oficina” de Kilambo. Todo muy surrealista.
A la llegada, un oficial de la policía se empeñaba en que le
enseñara el pasaporte y otro hombre se empeñaba en llevar mi equipaje…al final
conseguí llegar a la terminal de MONUSCO y deshacerme del oficial de policía
que lo único que quería era dinero. Por el camino, un control de las FARDC en
el que me pidieron 5 dólares y un control de la policía que me pidió para un
café…esto es el Congo.
Finalmente, llegué a la terminal de MONUSCO donde, para variar
no me ayudaron mucho pero donde, cosas del destino, me encontré al mismo
oficial egipcio que encontré en Entebbe a la vuelta de mi último permiso. Él me
ha traído al hotel y, por fin, estoy en Goma, donde mañana debo hacer un montón
de trámites para poder viajar el viernes a Entebbe. De ahí, a España.
Así que vuelvo a estar en el tranquilo hotel “La Brisse”,
cerca del lago Kivu.