miércoles, 30 de noviembre de 2011

30 NOVIEMBRE


Hoy creo que lo único bueno del día ha sido que, con él, acaba un mes. Mañana ya es diciembre.
Por fin hoy me he podido entrevistar con el Jefe de los Observadores Militares de esta Provincia (MILOB Commander). Tras una semana de intentos, hoy ha podido recibirme. Ere un Coronel ruso que hablaba un perfecto inglés.
Me dio una charla de una hora acerca de la provincia, tribus y facciones presentes en ella, despliegue de las FARDC, orografía, despliegue de los Team Sites, etc.
Muchos de los datos que me dio, obviamente, no puedo publicarlos. Eso sí, hay que tener en mente que esta es una provincia muy conflictiva, la más conflictiva del país, con una población de más de 6 millones de habitantes en apenas 300 kms. De largo por 250 de ancho. Con miles de refugiados de Ruanda, llegados tras el genocidio de 1994, con presencia de parte del ejército ruandés y del ejército ugandés dentro de los límites del Congo.
Un terreno dividido en tres: la jungla, al Oeste, montañas al Este, y entre las montañas y los Grandes Lagos, una zona de sabanas. Además, con gran actividad volcánca.
Todo esto hace que se produzcan continuos choques de facciones y tribus, de personas que sólo quieren un terreno para poder cultivar, y que pagan a guerreros por ello, guerreros que, en la selva, ostentan el rango de Coronel o General y que, evidentemente, sólo podrían ser capitanes en las FARDC.
Además, los comandantes que ocupan los principales puestos en las FARDC están metidos en el negocio del contrabando de minerales a Ruanda. No en vano, Ruanda, sin tener una sola mina de COLTAN (Mineral imprescindible en la fabricación de los circuitos electrónicos de los aparatos eléctricos, como ordenadores o portátiles), es el mayor exportador mundial de este mineral y, sin embargo, la RD del Congo, teniendo la mayor reserva de éste, sólo saca el 5% de lo que podría.
Aquí, todo el mundo quiere sacar algo.
Después de esta explicación, hablamos de mi futuro inmediato. En MONUSCO existen dos clases de Team Sites en los que pueden ser desplegados los Observadores Militares. Los rojos y los verdes. Se supone que los rojos son, por así decirlo, peores. Se tienen en cuenta varios factores, tales como la proximidad a un contingente de NN.UU., el aislamiento que presenta, es decir, si tienen cobertura de móvil, si pueden acceder a internet, también se valora si tienen electricidad, agua corriente y, por supuesto, el nivel de seguridad que presenta la zona.
El MILOB Commander, dorando un poco la píldora, me dijo que, de acuerdo a mi historial, iba a desplegar en un Team Site rojo. Creo que eso lo hace con todos, pero no estoy seguro. El caso es que me dio a elegir y, probablemente, despliegue en uno que está en el poblado de Ngungu, al Suroeste de la Ciudad de Goma. Mañana espero confirmar este extremo.
De momento, permanezco a la espera de la “posting order”, que ha de venir de Kinshasa. Una vez la tenga, comenzaré los trámites para el despliegue en Ngungu (posiblemente).
Luego, vuelta al hotel, donde el incidente de las ratas parece olvidado pero en el que sigo sin agua caliente.
Aquí dejo un mapa de la RD del Congo y otro de la provincia donde me encuentro, Nord Kivu.



martes, 29 de noviembre de 2011

29 NOVIEMBRE


Esta noche ha sido muy movida en el “hotel” donde me hospedo. A eso de la 1.30 h. local se empezaron a escuchar gritos, golpes y pasos de un lado a otro. Había gente que corría de arriba abajo por las escaleras. El hotel es pequeño. Sólo tiene 18 habitaciones distribuidas en tres plantas, reservando la de abajo para el restaurante. Con lo que cualquier ruido, se escucha como si fuera dentro de la habitación. Después de unos minutos, los pasos se acercaron a mi habitación y alguien aporreó mi puerta, intentándola abrir al ver que nadie contestaba. Gritaba algo así como “desa kolobo”. No sé lo que significa. El caso es que yo, evidentemente, no le abrí. Estuve pensando cómo defenderme. Los Observadores Militares, muy a mi pesar, no portamos ningún tipo de armamento, ni siquiera una pistola para la autodefensa, así que mi única arma era tirarle una de las botellas de agua al “presunto” agresor. Ante tal panorama, y viendo que los gritos y las carreras no cesaban, pensé en alguna forma de abandonar la habitación. La única era la terraza, pero estaba demasiado alta para saltar con garantías, además, si estaba pasando algo gordo, abajo me pillarían exactamente igual. Yo miraba por la terraza y todo aparentaba calma. La seguridad seguía en su puesto y parecía que no pasaba nada. Otra vez volvieron a llamar a la puerta y nuevamente no les abrí. La puerta no es más que un trozo de madera con una cerradura que con un puñetazo de un niño puede abrirse.
El hecho de que se acababan de producir las elecciones y de que la empresa de seguridad no es muy fiable, me hizo pensar en lo peor. También pensé en que únicamente querían robar. Aquí todo el mundo quiere robar, así que decidí intentar esconder lo poco de valor que tengo, el ordenador, el móvil y algo de dinero en efectivo. Pero poco a poco la situación fue calmándose. Intenté dormirme de nuevo y aún me costó trabajo. Volví a asomarme a la terraza y uno de los empleados del hotel limpiaba de sangre una especie de tabla con ruedas. Evidentemente, ahí piensas en lo peor. Conseguí dormirme.
Esta mañana, me levanté a la hora de siempre. Me asomé por la ventana y todo tenía la misma apariencia de todos los días. Los empleados del hotel lavando los coches de los clientes, los camareros paseando de un lado a otro, así que me vestí y bajé. Vi al argelino (antiguo compañero mío) hablando con el gerente del hotel sobre lo que había pasado, y luego le pregunté yo: Eran ratas, sólo eso, varias ratas se habían colado en algunas habitaciones, provocando los gritos y las carreras entre los clientes del hotel, que fue lo que yo había oído durante la noche. Al final, según me cuentan, lograron matar a “casi” todas, de ahí le limpieza del carrito donde las transportaron muertas. El gerente dice que aún queda alguna pero que esta tarde ya no habrá. Aquí todo lo arreglan con “esta tarde”. Llevan una semana diciéndome que “esta tarde” voy a tener agua caliente y todavía estoy esperando, así que lo de las ratas… De todas formas, no comeré carne en unos cuantos días, por si acaso.
En lo que al trabajo se refiere, hoy he recogido un radioteléfono VHF para emergencias y por la tarde he terminado de arreglar los trámites para mi cambio de puesto. Mañana dejaré de ser Oficial de Enlace de las FARDC, para ser MILOB (Observador Militar), que fue para lo que vine. Supongo que pronto (aquí el tiempo es relativo), me asignarán un Team Site y desplegaré en él.
La verdad es que la experiencia como Oficial de Enlace ha sido nula. Me sentí siempre incómodo entre tanto árabe. Ellos hablaban entre ellos en su idioma y tienen una especie de “mafia”. Evidentemente, yo sobraba y no iba a luchar por algo por lo que además no merece la pena. Seguro que mi trabajo en el Team Site será más provechoso.
A la vuelta al hotel, me cuentan que se ha investigado el hecho que tuvo lugar anoche (el de las ratas), y dicen que fue provocado. Alguien subió a las habitaciones con los animales y los soltó para crear confusión. El objetivo: por lo visto, desprestigiar el hotel, en el que nos alojamos, en su mayoría, personal civil y militar de Naciones Unidas. Los ejecutores: no se sabe, probablemente de algún otro hotel de la competencia. El Congo es así.
Lo que sí se advierte es una mayor presencia de la Policía y las Fuerzas Armadas congolesas. No extraña nada ver niños, de no más de 13-14 años, con el uniforme del ejército congolés y armado hasta los dientes con granadas de mortero, incluso dentro del hotel.
Esto se debe a que, según los primeros resultados de las elecciones (los definitivos se darán el próximo 6 de diciembre), el actual Presidente Kabila, perdería en Kinshasa, la capital, lo que supondría un vuelco en las previsiones del actual gobierno que confiaban en mantenerse en el poder. Pero aquí en África ningún presidente pierde, y antes que perder hará alguna de las suyas. Aquí en Goma, la situación de seguridad empeora. Hoy se ha conocido que se han robado casi 100.000 votos del distrito más concurrido (y el más pobre), con lo que parece que están a punto de estallar episodios de violencia en ese barrio.
En fin, que la situación, como se esperaba, va empeorando en lo que a seguridad se refiere, y todo esto culminará el 6 de diciembre con la publicación de los resultados definitivos. Veremos cómo acaba. Para NN.UU., de momento, la situación no es mala. No hay amenazas contra ella ni ningún tipo de ataque o violencia con lo que, en principio, no hay que preocuparse (más que  por las ratas).

Aunque no tenga nada que ver con todo esto (no pude sacarle fotos a las ratas), dejo una foto de un miembro del contingente indio de NN.UU. así van la mayoría de ellos. Como se ve, no se le puede llamar ni boina azul, ni casco azul. No sabría como llamarlo:

lunes, 28 de noviembre de 2011

28 NOVIEMBRE


Día de elecciones. El país parece estar más paralizado de lo que normalmente está. Me levanto y voy a mi lugar de trabajo. No hay mucha gente. Aprovecho para recoger el agua del mes de diciembre: una botella por cada día laborable. 21 botellas en total, que debo usar para consumo y lavado de dientes. Aunque no es agua mineral, es agua que Naciones Unidas purifica y embotella haciéndola apta para el consumo. El agua del grifo es muy peligrosa aquí por la cantidad de agentes patógenos que posee.
Después de esto nos “aconsejan” (aquí son muy educados y no ordenan) que volvamos a nuestras casas y permanezcamos allí todo el día. La situación de seguridad está empeorando y llegan noticias de enfrentamientos entre partidarios de uno o de otro candidato. En Walikale obligan a votar a un candidato determinado bajo amenaza de muerte, en Pinga, el helicóptero que trasladaba a uno de los candidatos importantes fue obligado a aterrizar de emergencia y estamos a la espera de que dicho candidato pueda proseguir su marcha hasta Kinshasa, en esta ciudad, la capital, después de observarse “irregularidades” en las votaciones, se anula lo que hay hasta ahora y la gente debe volver a votar durante la tarde, en Goma he podido comprobar como hay vehículos que recogen a gente por la calle y los lleva al colegio electoral para que vote sí o sí al candidato que representa,…este es el ambiente que se respira. Por suerte, de momento, no existe ningún indicio de que la situación se vuelva en contra de Naciones Unidas, con lo que yo permanezco en el hotel atento a las noticias que se van produciendo.
Pero lo peor está por venir. Los resultados se darán a conocer el próximo 6 de diciembre. Esa es la fecha clave. Entonces se verá cómo reaccionan los distintos candidatos perdedores que ya andan reclutando personal para iniciar movilizaciones cuando esto se produzca.
Se comprende que, en medio de este ambiente, no pueda sacar fotos, así que estas entradas quedan un poco “desdibujadas” sin ellas.

27 NOVIEMBRE


Bueno, el domingo ha transcurrido sin pena ni gloria. Aquí todo el mundo tiene puesta la mente en las elecciones de mañana 28.
Tras levantarme, bajé a tomar el desayuno en el hotel y se sentó conmigo un rumano que ha venido por temas de "negocio". Por lo que decía era un constructor que sabía español. Cómo no, intentó hacer algún tipo de negocios conmigo, pero creo que se dio cuenta de que "pasaba" de él y desistió. Luego llegó a hablar con él una mujer de aquí. Por supuesto que habló conmigo para decirme que tiene un restaurante cerca del hotel. Me dio las señas y su número de teléfono para que hiciera publicidad en MONUSCO de su negocio. Me pidió el número de teléfono y, por supuesto, le dí uno falso. Hice ver como que me interesaba pero que debía marcharme.
Aquí todo el mundo ve a los extranjeros como inmensa fuente de riqueza. Siempre quieren sacarte algo de dinero por lo que sea.
Después de este "interesante" desayuno, me he “arriesgado” y he ido a dar un paseo. El hotel se está convirtiendo en una prisión. Por medidas de seguridad no puedes ni asomarte a la puerta.
Salí sin nada, ni tan siquiera reloj. De esta forma no podían robarme nada. Por eso no pude sacar ninguna foto.
Anduve hasta la frontera con Rwanda, no muy lejos de aquí. El otro lado parecía otro mundo. Se veían calles asfaltadas y grandes casas. Aunque en ese país la pobreza es extrema también, no es comparable a la situación que se vive en el Congo. Luego di una vuelta por los alrededores. No vi ni un blanco aparte de mí en las calles. Únicamente alguno que otro dentro de los vehículos de Naciones Unidas. Mucha gente se acercaba a mi, únicamente para saludarme. Los de las "moto-taxi" me asaltaban una y otra vez para llevarme. Debía decirle tres veces "No, merci", para que me dejaran en paz. Algunos chiquillos se acercaban y decían la única palabra que conocían en inglés: "Money, money". En fin, te sientes observado y un poco en peligro porque esta gente son capaces de matar por tus zapatillas de deporte. Entre eso, el calor sofocante de mediodía y una inminente tormenta que ya tronaba, decidí volver antes de lo previsto a territorio seguro.
Los cortes de luz y de wi-fi son ahora más escasos. Lo único malo es que no tengo agua caliente, pero tampoco hace mucho frío.

domingo, 27 de noviembre de 2011

26 NOVIEMBRE


Los fines de semana son insoportables aquí. Por lo menos en Kinshasa podía ir a algún sitio a tomar un café, o, como el domingo pasado, a la piscina. En esta ciudad no hay muchos sitios seguros, así que no te queda más remedio que permanecer en el hotel, que se convierte en una especie de prisión.
Por la mañana he ido a mi lugar de trabajo. He asistido al briefing diario. En él, cada responsable de un área, actualiza el estado de la provincia (Nord Kivu) en lo que a su área se refiere. En dicho briefing hablan varios indios, un sudafricano y un ruso. Es muy difícil entender a los indios. Se hace duro.
Tras esto, a la oficina, a seguir arreglando papeles de solicitudes de apoyos de las FARDC.
Después al hotel. Por el camino, e incluso en la base, se podía ver multitud de personas, especialmente niños cazando una especie de grillo-saltamontes verde. Yo no sé exactamente cómo se llama. Los cazaban y los metían en botellas vacías de agua. Incluso se peleaban entre ellos por los más grandes.
Me paré a hablar con unos niños y a preguntarle que qué hacían con ellos, aunque ya me lo imaginaba y, efectivamente, los hacían a la plancha y se los comían. Me enseñó unos ya hechos y los comían como pipas. Quitaban un trozo de la corteza y se comían el resto. Un niño se comió uno vivo para hacer la gracia. Evidentemente, al ver la cara que yo ponía, el resto de niños se rieron. Supongo que si nos ven a nosotros comer una gamba o un caracol, les produciría la misma repulsa.
Por la noche, en el hotel, la noche se había despejado y desde la habitación se veía perfectamente el fuego de dentro del volcán La pena es no tener una buena cámara para tomar una foto. Las que tengo no son buenas.
El humo del volcán, en estos días despejados, desciende hasta la ciudad impregnándola de un fuerte olor a azufre.

Aquí dejo unas fotos que pude sacar hoy. Cómo no, más pobreza. Hay miles de chabolas como estas donde se hacinan multitud de personas.





Un ejemplar del "suculento manjar"

viernes, 25 de noviembre de 2011

25 NOVIEMBRE


Hoy el día se ha levantado más benévolo. Aunque no está despejado, la lluvia, tras caer durante toda la noche con fuerza, ha cesado, y las nubes han elevado su altura. Esto me ha permitido ver por primera vez con claridad el volcán del que hablé unos días atrás. Más debajo dejo las fotos.
Por fin he terminado el check-in. Lo que pasa es que, con esto de las elecciones, la situación de seguridad se ha deteriorado un poco. Al parecer, hay algunas tribus de esta región (NordKivu) a las que no les gusta mucho eso de ir a votar. Es por esto por lo que me ha llamado mi jefe en Kinshasa para decirme que, probablemente, deba desplegar en un Team Site. No sé dónde.
En fin, para eso fue para lo que vine. Las condiciones de vida serán mucho peores, pero seguro que la experiencia merecerá la pena.
Por lo demás, estamos pendientes de un pequeño poblado, llamado Walikale, a unos 100 Kms. De Goma (3 o 4 horas), el cuál era controlado por las fuerzas Armadas Congoleñas y que ha pasado a estar bajo control de las milicias May May Cheqa, tras varias amenazas de su líder, el propio Cheqa. Lo peor es que, tras de sí, han abandonado el armament y la munición, con lo que este grupo “terrorista” ha pasado a controlar todo ese material. Y en esas estamos.
Esto no supone, de momento, una amenaza seria para MONUSCO (La ONU), pero supone un paso atrás en el intento de imponer la paz en esta región.
Intentaré colgar un resumen de la historia del país y de esta región en particular para tener una visión más clara de lo que aquí acontece.
Después de un día de trabajo de mero administrativo, solicitando apoyos a MONUSCO para movimientos a realizar por las FARDC, vuelvo al hotel, en espera de que me den más información acerca de mi futuro.
Volcán de Nyragongo
Nyragongo desde la terraza del hotel

Una foto más del Lago Kivu

Pobreza extrema en las calles

Niños "trabajando"

Las piedras del fondo, delimitan la frontera con Rwanda

Más niños jugando


Vehículo en el que viajo

jueves, 24 de noviembre de 2011

24 NOVIEMBRE


Tres días después de mi llegada a Goma, aún no he terminado los trámites de check-in. En ello sigo.
Lo de luz, el internet y el agua, es una lotería. Hasta hoy no he podido colgar lo que escribí los tres días anteriores.
La noche volvió a ser tormentosa y el día continúa en la misma línea. Los truenos no son como en España, sino que parecen explosiones, secos y fuertes, pero te terminas acostumbrando.
Hoy he tenido que volver a la base se NN.UU. cercana al aeropuerto a, cómo no, llevar a cabo más gestiones. He podido hacer unas cuantas fotos que expongo más abajo.
En cuanto a mi trabajo aquí es el establecer el enlace y los cauces necesarios entre las Fuerzas Armadas del País (FARDC) y MOUNSCO. Así, que debo tramitar peticiones de todo tipo, transporte, víveres, munición, etc., de las FARDC de esta zona. Además, en ocasiones, representaré a MONUSCO en reuniones con Jefes de esta zona. Visitaré varias de las unidades que no están basadas en Goma, con lo que la misión puede resultar interesante. Ya veremos.
Banco donde tengo que abrir la cuenta (no es más que lo que se ve)

Típica moto taxi. Capaz de llevar hast cuatro adultos o cinco niños. También se usa para transportar cargas.

Entrada hotel donde me hospedo. Por fuera tiene muy buena pinta...

Lago Kivu

Lago Kivu

Lago Kivu

Única carretera asfaltada de la ciudad.

Goma

"Carga" de un camión

Camión cargado

Aquí se pueden ver las motos taxi en acción

Vehículo NN.UU.

Más chukudus

23 NOVIEMBRE


Ya voy cogiendo el nuevo horario, así que ya me he despertado en hora y he desayunado un té de Uganda y un sándwich con algo que parecía un huevo a la plancha dentro. Mejor no preguntar.
Luego, a seguir con los tramites, entre ellos, presentarme al Jefe de la Brigada de Nord Kivu, un General hindú. Es curioso ver a los miembros del contingente de la India con un turbante azul, en vez de nuestra boina o gorra. Algún día, les intentare sacar una foto y colgarla aquí.
Por lo demás, sigo haciendo gestiones (regateando) con el “manager” del hotel para conseguir que me haga un precio asequible durante mi estancia en el mismo. Ahora es abusivo y no tengo incluida la comida. Creo que las negociaciones van por buen camino.
Me deje en Kinshasa el cargador del portátil, con lo que tengo que escribir desde mi puesto de trabajo. Desde aquí, y hasta que me llegue dicho cargador intentare actualizar esta página, cuando disponga de tiempo.
El argelino, como era de esperar, ya se ha marchado y me he quedado solo con el tunecino.
En esta zona, los contingentes desplegados son el de India y el de Bangladesh, aunque también hay nepalíes.
CHUKUDU TÍPICO DE GOMA. Hay cientos de críos con esta especie de bicicleta, resistente y que les sirve para llevar mercancía de un lado a otro cobrando el porte. El "aparato" cuesta unos 100 euros y puede transportar hasta 400 kgs. de  peso.





22 NOVIEMBRE


La noche ha sido ruidosa, muy ruidosa. Una tormenta, mayor que las de Kinshasa ha estado tronando durante gran parte de la noche. Aun así, he dormido bien. Entre el madrugón de ayer y que aquí no hace tanto calor, para mí, ha sido una noche tranquila.
Ayer quería haber colgado en el blog lo del día, pero nos quedamos sin luz y al final no pude hacerlo.
A las cinco de la mañana local (aquí es una hora más que en España, o sea, las 4 de la mañana allí), ya era total mente de día. Los niños ya gritaban y jugaban a esas horas, pero yo no había quedado hasta las 8 con el argelino para ir a la base, así que estuve tres horas dando vueltas a la cama. Pensé en correr un rato, pero no se puede salir del hotel, por medidas de seguridad. Aquí la gente piensa que la ONU ha venido a matarlos y eso no es bueno.
A las ocho, salimos para el HQ Nord Brigade. Inicio de un nuevo check-in. Más papeleos y burocracia que resolver de un lado para otro. Entre estos trámites, la recogida del agua para lo que queda de mes. He pedido diez litros, dado que quedan 8 días, pero me han dado sólo 8 litros. Con esto, me las tendré que arreglar para beber y lavarme los dientes hasta diciembre.
Otro de los trámites es abrir una cuenta corriente en uno de los bancos de aquí, donde la ONU nos ingresará parte de nuestro sueldo para hacer frente a los gastos del día a día, alojamiento, teléfono, comida, etc. Esto se conoce como M.S.A.
La ciudad de Goma es más pequeña que Kinshasa, aunque cuenta con más de un millón y medio de habitantes. Su presente está marcado por la erupción del volcán Nyiragongo, en 2002 y que, hasta la actualidad continúa en actividad. La lava desprendida por él destrozó la ciudad, que hubo de ser reconstruida tras esta tragedia. Muchos perdieron su vida, muchos más su casa y todas sus pertenencias. Estos viven ahora hacinados en chabolas de madera por toda la ciudad. En el volcán, se ve una gran columna de humo escupida por su cráter. Lo pondré en las fotos.
Las calles son todavía regueros de magma convertido en duras rocas que hacen una tortura la circulación por ellas. Sólo hay una calle asfaltada. Están asfaltando otra y es curioso que, alrededor de la única máquina que hay, una apisonadora, se arremolinan cientos de hombres esperando que les den trabajo en dicha obra.
En estas circunstancias, el vehículo más utilizado es la motocicleta. La utilizan, sobre todo, taxistas. Son todas de la misma marca, una marca desconocida en Europa y en ella son capaces de trasladar hasta cinco personas y un niño. Esta moto no es más grande que nuestros Vespinos. Incluso la utilizan como transporte escolar, llevando un adulto hasta cuatro niños.
Aun así, la ciudad es un caos, con gente por todos lados, vendiendo y comprando de todo, incluidos muchos animales vivos, gallinas, cerdos, monos, etc. Es difícil conducir por un camino así y en estas condiciones. Hay muchos “vehículos”, por llamarlos de algún modo, de madera, con dos ruedas, también de madera, que aquí llaman chukudu. Hay incluso una estatua en una rotonda. Lo llevan mayoritariamente niños.
La situación de seguridad no es tan buena como en Kinshasa y el hecho de que haya elecciones próximamente, hace que la gente esté más revuelta. Muchos camiones, coches y camionetas forman convoyes espontáneos con música a todo volumen, pitando todo el tiempo, y con decenas de banderas y fotos de los candidatos a los que apoyan.
Por otra parte, hay miseria, mucha miseria. La gente busca entre la basura algo que comer. Muchas familias viven al raso y se lavan y comen en unas condiciones higiénicas deplorables. Y eso que únicamente he hecho el camino que cubre el aeropuerto, donde hay un destacamento de NN.UU. y el hotel, cerca de mi lugar de trabajo. Esta zona ya es así, y se supone que es mejor y más segura que el resto de la ciudad, así que imagino como puede ser.
Goma podría ser un sitio paradisíaco. A orillas del lago Kivu, que más que un lago, parece un mar, no se ve la otra orilla, entre montañas parecidas a las que hay en nuestra Asturias o Galicia, verdes y rasas, pero con un clima tropical, posee unas condiciones excelentes para pasar unas vacaciones aquí. El clima es benigno (a excepción de las tormentas) y el paisaje inmejorable. Es una pena que esto no sea más que un sueño en medio de este caos.