jueves, 24 de noviembre de 2011

22 NOVIEMBRE


La noche ha sido ruidosa, muy ruidosa. Una tormenta, mayor que las de Kinshasa ha estado tronando durante gran parte de la noche. Aun así, he dormido bien. Entre el madrugón de ayer y que aquí no hace tanto calor, para mí, ha sido una noche tranquila.
Ayer quería haber colgado en el blog lo del día, pero nos quedamos sin luz y al final no pude hacerlo.
A las cinco de la mañana local (aquí es una hora más que en España, o sea, las 4 de la mañana allí), ya era total mente de día. Los niños ya gritaban y jugaban a esas horas, pero yo no había quedado hasta las 8 con el argelino para ir a la base, así que estuve tres horas dando vueltas a la cama. Pensé en correr un rato, pero no se puede salir del hotel, por medidas de seguridad. Aquí la gente piensa que la ONU ha venido a matarlos y eso no es bueno.
A las ocho, salimos para el HQ Nord Brigade. Inicio de un nuevo check-in. Más papeleos y burocracia que resolver de un lado para otro. Entre estos trámites, la recogida del agua para lo que queda de mes. He pedido diez litros, dado que quedan 8 días, pero me han dado sólo 8 litros. Con esto, me las tendré que arreglar para beber y lavarme los dientes hasta diciembre.
Otro de los trámites es abrir una cuenta corriente en uno de los bancos de aquí, donde la ONU nos ingresará parte de nuestro sueldo para hacer frente a los gastos del día a día, alojamiento, teléfono, comida, etc. Esto se conoce como M.S.A.
La ciudad de Goma es más pequeña que Kinshasa, aunque cuenta con más de un millón y medio de habitantes. Su presente está marcado por la erupción del volcán Nyiragongo, en 2002 y que, hasta la actualidad continúa en actividad. La lava desprendida por él destrozó la ciudad, que hubo de ser reconstruida tras esta tragedia. Muchos perdieron su vida, muchos más su casa y todas sus pertenencias. Estos viven ahora hacinados en chabolas de madera por toda la ciudad. En el volcán, se ve una gran columna de humo escupida por su cráter. Lo pondré en las fotos.
Las calles son todavía regueros de magma convertido en duras rocas que hacen una tortura la circulación por ellas. Sólo hay una calle asfaltada. Están asfaltando otra y es curioso que, alrededor de la única máquina que hay, una apisonadora, se arremolinan cientos de hombres esperando que les den trabajo en dicha obra.
En estas circunstancias, el vehículo más utilizado es la motocicleta. La utilizan, sobre todo, taxistas. Son todas de la misma marca, una marca desconocida en Europa y en ella son capaces de trasladar hasta cinco personas y un niño. Esta moto no es más grande que nuestros Vespinos. Incluso la utilizan como transporte escolar, llevando un adulto hasta cuatro niños.
Aun así, la ciudad es un caos, con gente por todos lados, vendiendo y comprando de todo, incluidos muchos animales vivos, gallinas, cerdos, monos, etc. Es difícil conducir por un camino así y en estas condiciones. Hay muchos “vehículos”, por llamarlos de algún modo, de madera, con dos ruedas, también de madera, que aquí llaman chukudu. Hay incluso una estatua en una rotonda. Lo llevan mayoritariamente niños.
La situación de seguridad no es tan buena como en Kinshasa y el hecho de que haya elecciones próximamente, hace que la gente esté más revuelta. Muchos camiones, coches y camionetas forman convoyes espontáneos con música a todo volumen, pitando todo el tiempo, y con decenas de banderas y fotos de los candidatos a los que apoyan.
Por otra parte, hay miseria, mucha miseria. La gente busca entre la basura algo que comer. Muchas familias viven al raso y se lavan y comen en unas condiciones higiénicas deplorables. Y eso que únicamente he hecho el camino que cubre el aeropuerto, donde hay un destacamento de NN.UU. y el hotel, cerca de mi lugar de trabajo. Esta zona ya es así, y se supone que es mejor y más segura que el resto de la ciudad, así que imagino como puede ser.
Goma podría ser un sitio paradisíaco. A orillas del lago Kivu, que más que un lago, parece un mar, no se ve la otra orilla, entre montañas parecidas a las que hay en nuestra Asturias o Galicia, verdes y rasas, pero con un clima tropical, posee unas condiciones excelentes para pasar unas vacaciones aquí. El clima es benigno (a excepción de las tormentas) y el paisaje inmejorable. Es una pena que esto no sea más que un sueño en medio de este caos.