sábado, 19 de noviembre de 2011

19 NOVIEMBRE

Hoy comenzó el día como ayer, o sea sin luz. Eso si, la mamá pudo venir y hoy desayunamos. Hoy ha traido una especie de pan de aquí, que la verdad estaba muy bueno.
Después me fuí al HQ a ver a mi jefe. Un pequeño briefing sobre mi partida el lunes y después reservé el autobús que me transportará (eso sí, a las 4.15 de la mañana) al aeropuerto.
A partir de ahí, quedaba libre hasta el lunes, asi´que decidí darme una vuelta por la ciudad. Los miembros de NN.UU. destinados en Staff (militares, policías y civiles) tienen libre los sábados por la tarde y los domingos. Los MILOB (Observadores militares) no tiene días libres. Eso lo compensan con C.T.O.,s. que son días extraordinarios de permiso, en los que puedes ausentarte del país, si así lo deseas.
Lo único que quería, con el paseo era ver el río Congo, arteria principal del país, y que separa los dos Congos, la República democrática (Congo-Kinshasa ó Zaire) y la República del Congo (Congo-Brazzaville). Además, iba a intentar conseguir un modem USB de Vodacom (Congo) para no depender de la wifi de aquí, ni la de Goma.
Salí a esa especie de jungla que es Kinshasa a esas horas de la mañana, con multitud de gente de acá para allá, muchas mujeres y niños con pesadas cargas sobre su cabeza, numerosos puestos a pie de calle, donde venden de todo, y cuando digo de todo, es de todo, en fin, Kinshasa. Me di un buen paseo buscando el río, pero no me pareció segura la zona. Había una panda de "yaguis" (así llaman a los delincuentes aquí), así que preferí volver a casa. Del modem, ni rastro. No lo he conseguido. Lo intentaré en Goma.
Luego, la comida que dejó hecha la mamá, una especie de tortilla congolesa y unas brochetas. Una siesta insufrible. Creo que, desde que estoy aquí, hoy es el día que más calor está haciendo. Ahora ha empezado la época de lluvias. Los meses de enero y febrero son, sin embargo, los más calurosos. Seguramente, a la hora de la tarde, habremos superado con holgura los 40º, así que la siesta no fue más que una pesadilla.
Luego, uno de los uruguayos iba a correr a la zona de las embajadas, y me apunté con él. Hace tiempo que no corro y eso me sirvió para “desengrasar” un poco.
Pero fue algo más que eso. Descubrí una tercera (y última) Kinshasa. Si ya vi la Kinshasa deprimente, donde viven más de 5 millones de personas y que tan bien descrito está en la anterior entrada por el escritor Javier Reverte, y la zona comercial, con menos población, pero caótica, hoy he conocido la zona VIP. Una suerte de avenidas bien asfaltadas y vacías de coches rodeando mansiones, lujosos edificios y hoteles y todo ello con unas excelentes vistas al río. Aunque no es muy grande, aquí, como no podía ser de otro modo, viven los “encargados” de dirigir este país. Los ricos y poderosos y muy muy corruptos políticos y empresarios que se encargan de explotar a los más de 7 millones de habitantes que pueblan Kinshasa y a los otros 80 millones que malviven en el país.
La zona está asegurada por una legión de soldados y policías bajo órdenes directas del actual presidente Joseph Kabila, quien tiene la más grande de las mansiones de la zona.
Aquí, la entrada se restringe casi exclusivamente a los blancos que trabajamos para NN.UU.
El paseo fue agradable, y logré tomar unas fotos del río y de Brazzaville, al otro lado. Luego corrimos un poco y volvimos a casa. Seguíamos sin luz y el grupo electrógeno estaba a la espera de ser reparado.
A eso de las 8.00, conseguimos repararlo, con lo que ya pude ducharme y cargar esta entrada en el Blog. Y lo más importante, leer todos los mail de mis compañeros de “fatigas” que disfrutaron conmigo del Curso de Observadores de Paz. No esperaba, ni mucho menos, recibir tantas contestaciones. En él, podéis dejar los comentarios que queráis. Para ello, únicamente tenéis que cliquear en el título de la entrada sobre la que queráis comentar algo (normalmente la fecha) y en la siguiente página, abajo, podeis escribir lo que deseéis. Ya el Major americano lo hizo. La verdad es que se agradece desde aquí.

El Río Congo y la Capital del "otro" Congo, Brazzaville, al fondo.





Perspectiva de una calle de Kinshasa.
Puerta de la casa donde vivo.