miércoles, 4 de enero de 2012

04 ENERO


Nada más comenzar la noche, varios sonidos de disparos nos sobresaltaron. Salí de la cama para ver lo que pasaba. En la prisión, a apenas 500 metros de la casa, unos reclusos intentaban escapar y consiguieron el arma de uno de los dos guardias de la puerta. Se estuvieron oyendo disparos durante una hora. Aunque no eran continuos y la mayoría eran de advertencia.
De todo esto nos enteramos esta mañana, ya que de noche, aquí, no se ve absolutamente nada.
Hoy me tocaba entrar de servicio. Encendido de generadores a primera hora para la electricidad, inicio de radios, comprobación de enlace, etc. Después, la patrulla, con el Oficial nepalí y el Team Leader indio, salió dirección Sur.
Yo, por mi parte, me escapé un momento, dejando en mi puesto al Oficial chino, para entrevistarme con el Oficial de Enlace de las FARDC. Él fue el que me contó lo que había pasado durante la noche, y que uno de los reclusos murió a causa de los disparos realizados por el recluso que consiguió el arma. O esa es la versión oficial. Sea como fuere, la prisión es un constante foco de peligros. Apenas se sostiene en una casa destrozada (en la entrada del 14 de diciembre, se pueden ver fotografías de la misma) y la seguridad es mínima. Además, los reclusos no comen a diario, con lo que incidentes como estos son frecuentes.
También me informó de que anoche se produjo la violación de una niña de 13 años en Walikale. El violador ha sido detenido y será “juzgado” por la vía rápida.
Después de la entrevista, vuelta a mi puesto, comida y realización de informes.
Por la tarde, pude ir a correr un rato. Lleva dos días sin llover y vuelve a haber una nube de esos insectos de los que tantas veces he hablado ya y que tanto nos hacen “sufrir”.
He aprovechado el día para mejorar un poco el blog. He introducido una página con una reseña histórica y algunos cambios más.