Como cada martes, día de reunión semanal de seguridad en el
edificio de la Admonistración de Walikale.
Hoy, y ya van cinco veces, tampoco ha asistido a dicha
reunión el Jefe del Sector de las FARDC. Esto ha provocado la ira y numerosas
quejas de los presentes, focalizadas en quien había asistido en representación
de dicho General y que, a decir verdad, no tenía mucha idea de nada de lo que
se hablaba en la reunión.
Y provocó este sentimiento en los presentes, incluso en mí,
porque la mayoría de los temas tratados en este foro hacen referencia de uno u
otro modo a las Fuerzas Armadas del país, bien como responsables directos de
los incidentes, bien como única posible solución a otros muchos problemas
presentados aquí. Y era la quinta vez consecutiva que no asistía a la reunión.
Como siempre, me es imposible sacar a la luz la mayoría de
la información recibida en la reunión, pero sí que puedo destacar que, en
determinadas zonas del distrito afloran, cada vez más, las organizaciones de
los mismos vecinos para defenderse contra el FDLR o los May May, debido a la
inoperancia o a la inexistencia de las Fuerzas de Seguridad del país.
Además, otro niño de unos dos meses, como Jacque , fue violado por un desconocido en Eliba, una
localidad a unos 20 km de Walikale. Al igual que el violador de Jacque (su
padre), este “individuo”, por llamarlo de una manera muy suave, escapó a la
selva donde permanece sin que se sepa su paradero exacto.
Estos salvajes actos tienen que ver mucho con rituales de
magia negra.
Se trató, a propuesta nuestra, el tema de Nyamianda, esa
aldea que tenía un conflicto por unas tierras con otra llamada Isea. El administrador del territorio se mostró receptivo, y parece
que el conflicto está cercano a su fin. El Jefe de Policía informó que los dos
secuestrados por los May May Akilo en Isea, y que sólo pudieron llevar 80 de
los 400 $ que pidieron por su rescate, habían sido puestos en libertad, eso sí,
después de recibir una brutal paliza por parte de este grupo, que ha hecho que
ambos sean ingresados en el hospital de Walikale, aunque su estado no revierte
gravedad.
La reunión de hoy ha sido más tensa que las otras a las que
he asistido. El panorama del distrito no invita precisamente a la distensión en
este tipo de encuentros, y mucho menos si uno de los principales protagonistas
de estos problemas, se haya en Goma, ajeno a estos asuntos.
Por la tarde, confección de un largo informe y carrera. Tras
esta, un amago de tormenta, aunque fue poca el agua que cayó y apenas tres o
cuatro truenos sonaron, eso sí, con fuerza, en el cielo de Walikale.