Hoy, como cada martes debería haber tenido lugar la reunión
semanal de seguridad, pero, una vez más, y por razones desconocidas, se ha pospuesto.
Así que Jorge y yo salimos a patrullar por la ciudad de
Walikale. Nuestra primera idea era ver al Jefe del Sector de las FARDC pero
continúa en Goma. Entonces decidimos visitar la iglesia, la escuela y la OCHA
de la ciudad.
El sacerdote de la iglesia no estaba presente, con lo que
visitamos la escuela. Nada tiene que ver con algunas de las que hemos visitado
en las aldeas y pueblos del territorio, y de las que he dejado numerosas
fotografías en anteriores entradas.
Esta escuela es grande, bien fabricada, con ladrillos y
sólidos cimientos. Hay un total de 800 alumnos en primaria y otros tantos en
secundaria. Nos entrevistamos con el director y, a pesar del espléndido aspecto
que presentan los distintos edificios que componen dicha escuela, se quejó de
que son insuficientes para acoger a semejante número de estudiantes, teniendo
que dar algunas de las clases en la iglesia, que está justo al lado.
Después fuimos a la OCHA para informarnos de la situación
humanitaria del distrito. Nos dijeron que se está haciendo recuento de desplazados,
y nos dieron cifras mareantes de los registrados hasta ahora. Se encuentran
desbordados, ya que son muchas las necesidades y pocos los recursos, tanto de
la Comunidad Internacional, como de las ONG,s.
Para finalizar la mañana, acudimos al helipuerto para
recoger una delegación de MONUSCO que mañana realizará investigaciones acerca
de las múltiples violaciones acaecidas en el distrito (unas 300 en una noche)
el verano de 2009. La delegación la componen 2 oficiales pakistaníes, uno de Benín
y dos civiles. Es curioso lo bien que se entienden los pakistaníes con los
indios, a pesar del conflicto que mantienen entre ambos por la región de Cachemira.
Los militares se alojarán en la casa del TS.
Por la tarde, confección de informes y, bajo un calor
asfixiante, carrera.
Aquí dejo algunas fotografías de la zona de minas de Bisie y
Omate, poblaciones muy repetidas, por desgracia, en las últimas semanas, debido
al ataque sufrido por el FDLR. Este grupo, tras asaltar las minas y las casas,
destruyó todo lo que encontró a su paso. Los habitantes huyeron a Mubi, y
ahora, tras la retirada del Grupo armado, vuelven para rehacer sus casas y su
vida. Estas fotos fueron tomadas ante de dichos ataques.