Hoy, como cada martes, debíamos asistir a la reunión semanal
de seguridad. Ayer lunes y hoy martes son festivos en el Congo. Se “celebra” o
se “recuerda” la muerte del anterior mandatario, Laurent Kabila. La muerte de
Laurent está rodeada de polémica, ya que mucho congoleños piensan que el actual
presidente, Joseph Kabila, hijo de Laurent, ordenó el asesinato de este último
para acceder más fácilmente al poder. Sea como fuere, unos festejan este día,
ya que, según ellos, cayó un tirano, y otros lo recuerdan con nostalgia.
El caso es que, a pesar de que nos habían informado de que
esta festividad no iba a alterar el pulso político de Walikale, sí que lo ha
hecho y no ha tenido lugar la citada reunión.
Así que, en compañía del Team Leader hemos visitado al Jefe
(en funciones) del Sector de las FARDC, ya que el Jefe de Sector continúa en
Goma. No nos ha proporcionado gran información.
Visitamos también al Jefe de la Policía, quien nos dice,
como dato nuevo y más relevante, que actualmente, muchos de los May May que
huyeron tras el ataque del FDLR a Omate, se encuentran escondidos en Mubi y en
la propia Walikale, temerosos de ser descubiertos y,por lo tanto, juzgados.
Después visitamos la OCHA para actualizar el estado de los
desplazados en el Distrito. Es desolador. Hay más de 6500 desplazados sólo en
el territorio de Walikale.
A la llegada al TS, elaboración de informes y carrera.
Siempre que termino de correr y me lavo, me siento a contemplar el atardecer
desde los escalones de la puerta de la casa. Es una manera de refrigerarme un
poco después del esfuerzo. Pero esta tarde, he tenido una sorpresa, bueno, dos.
Justo debajo de mis pies, saliendo de una de los agujeros de los pequeños
muretes que los escalones tienen a ambos lados, una serpiente, una Bamba de
aproximadamente un metro y quince centímetros de longitud se arrastraba
buscando no sé el qué. Salí rápido en busca de un “arma”, y lo único que
encontré fue un cepillo, que me sirvió para mi propósito.
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| Varias imágenes del "bicho" en cuestión |
Pero, justo terminar
con ésta, y cuando estaba deshaciéndome de su cuerpo, otra bastante más pequeña,
salió del mismo escondite. De ésta se encargó el policía de guardia, quien
había llegado un poco antes. Así que cambió su fusil por la escoba una vez hube
terminado yo y dio buena cuenta de esta otra. Además me dice que esta mañana
mató otra más cerca del lugar.
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| "La pequeña" |
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| Detalle de su cabeza |
Intentaremos poner solución a esto. Lo primero, cortar más
aún las hierbas de alrededor de la casa e intentar eliminar todos los ratones y
ratas que por la noche campan a sus anchan por la vivienda, ya que estos atraen
a serpientes como las de hoy.
Justo coincidiendo con esto, al terminar de “eliminar” estos
reptiles, hizo acto de presencia una nueva fuerte tormenta que, en cuestión de
segundos ennegreció el cielo.
