domingo, 15 de enero de 2012

15 ENERO


Después de una noche muy tormentosa, hoy el domingo se ha levantado con mejor aspecto y ha sido un poco diferente a un domingo normal en Walikale, y es que la Cía. india desplegada aquí al lado había organizado un partido de voleibol entre oficiales y suboficiales y me habían invitado a participar. No es que yo haya jugado muchas veces a este deporte, pero me parecía una buena manera de pasar la mañana del domingo, así que acepté. G.B. y Mustafá se quedaron en la casa realizando el mantenimiento de los vehículos y de los grupos electrógenos. Tras una larga espera, aunque eso sí, endulzada en parte por una taza de café frío que estaba muy bien preparado (desde que salí de Kinshasa, no había vuelto a probar el café y, la verdad, me sentó de maravilla, aunque no lo suficiente como para ganar el partido), comenzó el encuentro. Los suboficiales ganaron en medio de un muy buen ambiente. La verdad es que me recordaba mucho a los muchos partidos de fútbol o baloncesto que jugaba con mi compañía en Ceuta o en Jaca. En esencia, lo único que cambia es el idioma. Así, entre risas y bromas, transcurrió la mañana del domingo, que sirvió para desconectar un poco de la realidad que nos rodea. A partir de mañana, volveremos a esa realidad.
Al finalizar el partido, un pequeño refrigerio, a base de agua y zumo de limón, y a casa. 
Por la tarde, elaboración de informes. Los domingos hay que mandar los semanales, con lo que es un poco más laboriosa la realización de los mismos que cualquier día de la semana.
Luego, carrera, ya que el voleibol no me hizo sudar mucho.