Hoy el día ha sido de los más tranquilos desde que estoy en
Walikale.
El Team leader y Jorge se han ido de patrulla y G.B. estaba
de servicio, con lo que hoy me tocaba descansar. Hacía bastantes días que
necesitaba un día así para poner en orden varias cosas, físicamente en mi
habitación, pero también en mi mente. Y eso he hecho.
Por la tarde, agradable paseo con Jorge y después, una
pequeña cena especial e honor a la visita que nos acompaña estos días. Como en
cada ocasión especial, hicimos una especie de pizza de plátano, piña y hierbas
autóctonas.
Durante la cena, nos sorprendió un individuo que pretendía colarse
en la casa. Rápidamente fue aprehendido por los policías que la custodian y a
los que hubo que pararles los pies, ya que habían comenzado a darle una paliza.
Cuando se calmaron los ánimos y dicho individuo dejó de gritar y de llorar,
procedimos a interrogarlo y, posteriormente, junto a uno de los policías, lo
llevé al puesto de policía de Walikale, donde iba a seguir siendo “interrogado”.
Por supuesto, en cuanto nos dimos la vuelta para meternos en el coche dirección
al TS, de nuevo escuchamos al pobre dando alaridos y medio llorando. Estaba
siendo “interrogado”. Mañana sabremos cómo acaba.