El tiempo ha dado hoy una tregua. Ha sido un día de intenso
calor y muy soleado. Nada más levantarnos, un "visitante" luchaba por sobrevivir contra Mustafá. Era una serpiente no muy grande, una Wamba.
Mustafá en "plena lucha" |
Por la mañana, preparación de la patrulla y ejecución de la
misma. Hoy iba con Zhao, el chino. Ni él ni el nepalí tienen mucha idea de
conducir y lo hacen bastante mal, con lo que, al final, el coche lo he tenido
que conducir yo durante todo el tiempo. Esto es lo que me queda, por lo menos
hasta que regrese el Team Leader (el indio) de sus “vacaciones”, al final del
mes.
Nos correspondía ir por el eje NW, dirección Kisangani,
donde se encuentra el único camino asfaltado de la zona. Pero no todo el camino
es asfaltado. Hay un tramo de unos 25-30 km en el que se convierte en un
camino sin asfaltar no muy bueno, sobre todo después de las últimas lluvias caídas. Había
auténticos lodazales.
El poblado al que nos dirigíamos se llamaba Tanganeza, y
está a unos 65 km de aquí. Hemos tardado unas dos horas y media en llegar.
Tangeneza |
Allí nos recibió el jefe del poblado. Bueno, mejor dicho, el
jefe del poblado estaba elaborando una cesta de mimbre y fuimos hasta allí.
Durante toda la conversación no cesó en su trabajo. El poblado, según él, vive
tranquilo, no hay demasiados incidentes ni se mueven grupos armados por la
zona. Su principal problema, la malaria. Dice que cada semana muere gente de
esta enfermedad.
Luego dijo que ya había sido visitado por personal de la ONU
en otras ocasiones y que no había visto que se hiciera nada por mejorar. La
sensación que tienes ese momento es de impotencia. Ya me pasaba en Afganistán.
Yo voy, hago, todo lo que puedo, mando el informe pertinente, pero luego es muy
difícil llegar allí. Es muy difícil hacer llegar agua en condiciones. Nos
enseñó el lugar del que toman el agua y, bueno, mejor no describirlo. Era una
charca de agua estancada. No voy a decir más. Pero sí que era un foco de
cualquier tipo de enfermedad que podamos imaginar. Así, con todo, debes aceptar
el hecho de que se hace todo lo que se puede. En Afganistán llegábamos,
incluso, a recaudar dinero de entre los miembros de la Compañía para hacer
pozos en los poblados. Aquí no podemos hacerlo.
Al finalizar la entrevista, nos pidió únicamente jabón para
lavar la ropa. Sin comentarios.
Después volvimos al TS. Pero antes nos detuvimos en la
prisión municipal. Antes de salir de patrulla, oímos gritos y algún disparo que
otro, provenientes de allí, y queríamos saber qué había pasado.
La prisión, como podemos imaginar, era una casa vieja y
derruida con sólo dos chavales de no más de 16 años de la FARDC protegiéndola.
Fotos de la prisión |
Nos contaron que los presos llevan 4 días sin comer y que esta mañana han
arrancado piedras del muro y las han empezado a lanzar contra la puerta y el
viejo tejado, a lo que los guardas respondieron con disparos de advertencia.
El responsable de su alimentación, el Jefe del Sector de
Waniaga, se presentó poco después prometiéndoles que iban a recibir la comida,
pero, a estas horas de la noche, aún nadie les ha llevado de comer. Hemos
intentado hablar personalmente con este Jefe, pero ha sido imposible
localizarlo. Mañana, si la situación sigue igual, informaremos a la Oficina de
Coordinación de Asuntos de Derechos Humanos (OCHA) de NN.UU., para que se haga
cargo de la comida de estos 15 presos.
De momento, lo que temen los guardias es que se generen
problemas cuando salgan al “baño”, que está fuera. Ya veremos lo que pasa esta
noche.
Baño de la prisión |
A la llegada al TS, ya se habían ido tanto el keniano como
el indio, así que, por fin, pude mudarme a una habitación mucho mejor. No es
una gran suite, pero es más grande que la anterior.
Última foto con el keniano Moses |
Mi nueva habitación |
Después de instalarme |
Por la tarde, partido de baloncesto en la Cía. India y,
posteriormente, el baño de rigor, bajo la tormenta de cada día. Esta vez un
poco más fuerte.
Además, me han propuesto participar en un programa de radio,
en la cadena COPE, el próximo 24 de Diciembre, nochebuena, por la tarde noche, para contar un poco lo que voy a hacer en esa
noche tan especial en España, y lo que más echo de menos de mi país. Aún está
por confirmar. Cuando tenga más datos, ya iré informando.