La noche no comenzó muy bien. Al entrar en mi “habitación”,
un par de ratones salían por uno de los agujeros que hay en la pared. Pero la
mala noticia no es esa, sino que la presencia de estos roedores, atrae a las
serpientes, que pueden colarse en la casa.
Los diminutos insectos tan molestos durante las noches
anteriores, ayer dieron tregua y se pudo conciliar el sueño rápidamente…hasta
que estalló la primera de las tormentas. Cayó mucha agua en muy poco tiempo,
pero el aparato eléctrico no era tan intenso. Luego, conforme se iba marchando
esta tormenta, hizo acto de presencia otra mucho peor. No traía agua, dejó de
llover, pero la frecuencia e intensidad de los rayos era importante. Esto duró
unas dos horas en total, en las que hay que estar levantado y pendiente de que
no se produzcan daños en la casa.
Por la mañana, patrulla hacia el eje NE, el camino que lleva
a Goma.
La selva no deja de ofrecer paisajes exuberantes. |
Hoy, como cada jueves, es el día del trabajo comunitario.
Esto significa que “todo el mundo” deja sus quehaceres diarios y trabaja para
la comunidad. Cortan la hierba, limpian los caminos de ramas, intentan reparar
los peores tramos de las distintas vías de comunicación, etc. Los
administradores obligan al personal a realizar estas tareas. Cada vez que un
vehículo, ya sea motocicleta o camión pasa por una zona donde se están llevando
a cabo trabajos de este tipo, o bien “colabora” pagando bien dinero o bien en
especias, o echa una mano en el tajo. A nosotros, cómo no, también nos piden
colaboración, algunas veces de manera no muy educada, pero no podemos parar en
cada obra que cruzamos.
Hoy íbamos un poco más allá de Bonesa, la aldea más lejana
que había visitado en ese eje. El destino, Kairenge. Al llegar, revolución. En
cada aldea siempre se monta un revuelo cuando el coche de Naciones Unidas se
detiene, pero en Kairenge, fue una auténtica marea de gente la que nos envolvía
durante el camino que trazamos desde el vehículo hasta el sitio donde habíamos
de reunirnos.
Única fotografía que se pudo tomar en Kairenge. Había demasiada gente. |
Esta parte del distrito es la más montañosa. No es
comparable con nuestras montañas, pero sí que el paisaje se hacía más abrupto.
Las gentes de estas aldeas viven en la más absoluta de las miserias.
La reunión se celebró en un lugar más pequeño de lo
habitual. Nos pusieron tres sillas, una para el Oficial chino, que me
acompañaba, otra para el intérprete y otra para mí y el resto de personas se
sentaban en un trozo de madera largo y en el suelo. Dentro de la choza se
encontraban unas diez personas más nosotros, fuera, numerosas personas, muchos
niños y mujeres y una anciana que, según los lugareños, andaba bebida e
interrumpía de vez en cuando la conversación para decir algo que provocaba la
risa generalizada.
Me contaron lo de siempre, que no tienen de nada, que las
ONG,s no llegan allí y que, como en toda esa zona, temen los ataques del FDLR.
Algunos de los presentes mandaban callar a otros cuando intentaban hablarnos de
este grupo terrorista. Creo que, aparte de la multitud, recordaré este poblado
por el miedo y el respeto que sentían hacia el FDLR.
Después debíamos llevar a cabo la patrulla correspondiente
al domingo. De esta forma, ese día lo tenemos para mantenimiento y limpieza de
vehículos, grupos electrógenos y la casa, aparte de la “colada” y descansar.
Pero antes, decidimos parar en Bonesa, la aldea visitada la semana pasada. Y lo
hicimos porque vimos estacionado un vehículo perteneciente a una ONG. La verdad
es que satisface ver que los informes que se mandan a diario sirven para poner
en funcionamiento los mecanismos que hacen la vida de estas gentes más fácil. Y
esta ONG, a través de la ONU, había recibido el informe redactado la semana
pasada tras la patrulla a la aldea, y estaba llevando a cabo una entrega de
ayuda humanitaria.
Nuestro siguiente destino era Katanga, una aldea con no más
de diez casas, donde nos reciben muy cordialmente y nos guían al lugar de las
reuniones. Nada especial en Katanga. Únicamente que más de la mitad de la aldea
ha tenido que huir a Walikale temerosos del FDLR. Eso sí, nos pasaron valiosa
información sobre la situación en la zona, que servirán para intentar mejorar
la seguridad.
Katanga |
Por otra parte, en ambas aldeas, se quejaron del trato de
algunos miembros de las FARDC hacia ellos. Ya he hablado antes de esto. Las
Fuerzas armadas del Congo (FARDC) son un ente muy difícil de controlar. El
ánimo y la intención de los gobernantes del país, de la Comunidad Internacional
y de sus principales comandantes son buenos, pero es difícil controlar lo que hace
cada individuo en regiones como esta. Además, no reciben salario alguno del
gobierno lo que hace que tengan que buscarse el sustento. Algunos de ellos
fuerzan a la población local a cargar con sus pertenencias durante largos
trechos. Ayer obligaron a dos mujeres embarazadas a hacerlo y una de ellas está
a punto de perder el bebé. Caminó durante más de 20 km con dos garrafas de 10
litros a la espalda.
Evidentemente, toda esta información ya está en manos del
Jefe del Sector, quien deberá tomar las medidas oportunas. No hay que juzgar a
nadie en este conflicto, y mucho menos a las FARDC como institución. Estos
casos hay que tomarlos como torpezas individuales muy difíciles de controlar.
Después, echamos un vistazo a la escuela de la aldea, muy deteriorada, de acuerdo a los habitantes de la misma. No había niños, las vacaciones de navidad habían comenzado, así que pudimos ver las "instalaciones" de la escuela tranquilamente.
Únicamente unos diez o doce niños jugaban al fútbol con algo parecido a una pelota totalmente deshinchada. La escuela estaba en un estado deplorable. Intentaremos hacer fuerza para solucionar lo que se pueda.
Escuela de Katanga |
Estado de las aulas. Lamentable |
Únicamente unos diez o doce niños jugaban al fútbol con algo parecido a una pelota totalmente deshinchada. La escuela estaba en un estado deplorable. Intentaremos hacer fuerza para solucionar lo que se pueda.
Patio del colegio y niños jugando en él |
Iglesia de Katanga |
De vuelta al TS. 42 km en unas dos horas más la vuelta.
Niños... |
Esta mañana ha amanecido nublado, pero sin lluvia y he podido colgar esta entrada.