domingo, 25 de diciembre de 2011

24 DICIEMBRE


Esta mañana tocaba patrulla por Walikale. La mayor parte de la mañana la utilicé en intentar solucionar algunos de los problemas detectados durante las patrullas de la semana. Así que lo primero que hice fue visitar al Jefe del Sector de las FARDC, para comunicarle el descontento de parte de la población del eje NE (el que va a Goma, respecto al comportamiento que algún miembro de esta institución demuestra en esa zona, forzando a los locales a acarrear sus objetos personales durante kilómetros a pie, incluso a mujeres embarazadas.
El Jefe del Sector enseguida se puso manos a la obra y dio las órdenes oportunas para atajar esto. Incluso mandó un equipo a la zona para monitorizar la situación. Ya iremos viendo.
Además, hubo intercambio de informaciones relevantes acerca de movimientos de Grupos Armados y de los siguientes pasos a dar por las FARDC.
Después me dirigí a la OCHA (Oficina de NN.UU. para la coordinación de Asuntos Humanitarios). Ellos se encargan de la coordinación de las diferentes entidades, bien sean Organizaciones Internacionales, bien sean ONG, que se encargan de proporcionar cualquier tipo de ayuda humanitaria.
Mi objetivo, hacerles ver que su esfuerzo debía de volcarse en los ejes Sur y NE, ya que estos se encuentran en mucho peores condiciones que el NW. Me escucharon y me dijeron que estaban en ello, pero que, obviamente, no daban abasto. También mostraban preocupación por la situación de seguridad de ambos ejes. Evidentemente, si el ambiente no es de calma, ningún Organismo va a arriesgarse a desplazarse a dicho lugar. Les informé que en el eje Sur, la amenaza era poca y que podían empezar por ahí, siempre y cuando las condiciones del camino lo permitieran.
Al finalizar esta entrevista, visité el hospital de Walikale para ver a mi “amigo” Jacque. Estaba bastante mejor, ya comía con normalidad, y si sigue así, pronto le darán el alta.
A eso del mediodía aterrizaba el helicóptero que debía traer (aparte de otras muchas cosas) el equipaje que aún me falta… pero no lo traía. Al menos sé que, después de haber estado en Kinshasa, Kisangani, Entebe (Uganda) y Bukavu, ahora se encontraba en Goma. Esperemos que en el próximo vuelo me llegue.
Tras una frugal comida, comenzamos a preparar la cena “especial”. Al final lo del pollo no pudo ser y tuvimos que salir a “cazar” algo por ahí. Pero tuvimos suerte, porque en uno de los riachuelos vimos un grupo de patos. Logramos capturar uno, que sacrificamos.
Preparación del Pato

Mustafá y Kisongo

Así que, con el pato y la tortilla, iba a ser suficiente. Me fui a correr un rato y luego me puse manos a la obra con la tortilla. La “sartén” en la que la hice no era precisamente antiadherente, con lo que, en vez de tortilla, me salió un revuelto bastante aceptable. Asamos el pato en una especie de barbacoa improvisada y cenamos tranquilamente.
"Revuelto" al estilo "Walikale"

Barbacoa

Cena

Durante toda la tarde estuvo cayendo una tormenta, no muy fuerte, pero lo suficiente para tenernos incomunicados.
Durante toda la noche, se han estado oyendo las canciones y los timbales de los habitantes de Walikale celebrando la nochebuena.