jueves, 8 de diciembre de 2011

7 DICIEMBRE


El día anterior acabó con una fuerte tormenta. Una vez apagamos el grupo electrógeno que nos da la electricidad, todo quedó en la más absoluta oscuridad. No se veía absolutamente nada. Ni siquiera se veían luces en Walikale. Ellos ni siquiera tienen grupo electrógeno. Además, lo único que se escucha es un coro de grillos y ranas. Mucha tranquilidad.
De todas formas, a las 06.00 ya estaba despierto. Decidí correr un rato y eso hice. A esas horas aquí es más que de día. Bajé hasta Walikale, donde ya había multitud de personas, especialmente niños, que, a mi paso, gritaban “Good Morning, good morning”, y sonreían levantando el dedo pulgar. Cuando yo les devolvía el saludo, estallaban de júbilo y casi se abrazaban entre ellos. Había algunos uniformados. Aquí hay varias órdenes religiosas trabajando mucho y muy bien, y dan todo lo que tienen para que estos niños puedan asistir a la clase. Pero, desgraciadamente, la mayoría vestía harapos e iban descalzos, aunque se ponían igual de contentos al verme pasar. No es nada normal ver gente corriendo en esta zona, y mucho menos blancos. Tras 40´ de carrera llegué de nuevo al Team Site donde ya se habían levantado mis compañeros. Me lavé y nos reunimos.
En esta primera reunión formal del Team Site ya pude captar cómo es cada uno, sus aspiraciones y su predisposición. Breve resumen:
Team Leader: Teniente Coronel indio. El primer día no me dio muy buena impresión, pero, tras el día de hoy, he podido comprobar que es trabajador e inteligente. Bajito y con bigote es, además vegetariano.
Habla el inglés como un nativo y es el que más trabajo se echa sobre su espalda…hasta que llegué yo. El martes que viene se va dos semanas de permiso.
Major Moses. De Kenia. Es el que más tiempo lleva en la misión, aunque no en este Team Site. Comienza la semana que viene el check-out, que son otros odiosos trámites que se han de realizar al finalizar la misión. El martes que viene deja el Team Site. Así que está pero no aporta ya nada.

Major Zhog. De China. Es el encargado de la logística del Team Site, repostaje de vehículos, mantenimiento de generadores, de las transmisiones…y poco más. Simpático, como todos los chinos, pero apenas sabe hablar inglés y su predisposición para el trabajo viene a ser nula, y eso que ya lleva 6 meses en el Team Site.

Major G.B. De Nepal. Le llamamos G.B. porque su verdadero nombre es impronunciable. De perfil parecido al del chino. Poco inglés y poca predisposición para hacer nada. Además no es muy diestro a la hora de conducir. Es curioso verlo rezar por las mañanas. Enciende una especie de despertador en el que suenan campanillas y durante diez minutos permanece sentado en el suelo con las piernas entrecruzadas en posición de meditación. Luego, se unta algo rojo en la frente. Eso significa que ese día ha cumplido su tarea con Dios.

Con este panorama, ya suponía yo lo que iba a pasar. La reunión era básicamente para distribuir el trabajo dentro del equipo una vez he llegado yo y el keniano está a punto de irse. Cuando el Team Leader sondeó la opinión del chino y del nepalí acerca de dicha distribución, ellos dijeron que preferían quedarse donde están. Tampoco se opuso en absoluto el Teniente Coronel, con lo que a mí se me encargó lo referente a 2ª y 3ª sección, es decir, inteligencia y operaciones. Dicho de otro modo, voy a llevar el Team Site, y mucho más a partir de la semana que viene cuando el Jefe se vaya, y únicamente contaré con el chino en labores logísticas y el nepalí en las administrativas. Programación de patrullas, informes de inteligencia, contacto con el personal de las FARDC, entrevistas con los jefes de los poblados, asistencia a reuniones de seguridad, y un largo etcétera, serán algunas de mis tareas. Mejor esto que no hacer nada. El tiempo pasa mucho más deprisa así.
Después de desayunar una tortilla francesa y un té, la patrulla diaria salió. Las patrullas la componen 2 miembros del Team Site. Otro queda de servicio en el Centro de comunicaciones y el resto descansa. La semana que viene únicamente quedaremos tres, con lo que nadie descansará.
Hoy me tocaba quedarme en a casa para empaparme de todas las tareas que debo llevar a cabo, así que me he pasado toda la mañana con el Team Leader. Durante la misma, nos hemos entrevistado con los dos oficiales de enlace de las FARDC. Evidentemente, por motivos de seguridad, no voy a contar lo que se trató en dichas reuniones, pero sí que uno de ellos se ofreció, a cambio de una buena suma de dinero, a capturar, junto a un equipo, al principal cabecilla de los May May de la zona, que, según este Oficial, anda por la zona. Incluso nos habló de su “currículum”. Según él, había estado sobreviviendo 8 años sólo en la selva. Luego corroboramos que la información era cierta. Obviamente no aceptamos su ofrecimiento.
Luego, la comida. Las comidas y las cenas son fáciles: arroz con algo de carne en salsa muy picante. La carne de ayer era de una cabra que mataron la semana pasada y la de hoy de los pollos que traje ayer. De postre plátano. El cocinero, además, elabora él mismo el pan, que no está muy malo.
Después de estudiar un poco más la documentación y de elaborar mi primer informe, el Team Leader me invitó a jugar al baloncesto en la base de la Compañía que tenemos aquí al lado. Ellos son indios y, evidentemente, se llevan muy bien. Gracias a ellos, he conseguido una vía para poder actualizar este Blog.
Era una pista de tierra, donde había dos troncos a cada lado sujetando una canasta. En el centro, una pizarra para controlar el marcador. Yo pensaba que iba a ser una pachanga y en realidad fue un partido en toda regla, con árbitros y todo. Eso sí, no tenían mucha idea. Pero echamos un largo y buen rato. Tanto es así que el marcador final fue 148-132. No sé ni cuanto tiempo estuvimos.
La compañía la mandaba un comandante (Major), que también jugó. No son muy diferentes de nuestras compañías y el ambiente era excelente. Eso sí, el clasismo era importante. Tanto es así que para los cuatro oficiales que jugábamos (3 indios y yo) nos pusieron sillas, en vez del banquillo donde se sentaba el resto. Aun así, yo me sentaba en el banquillo con el resto de gente, que me miraban extrañados. Una de estas veces se me ocurrió pedirle a uno de ellos un poco del agua que estaba bebiendo de una garrafa. Me dijo que no, le dio instrucciones a uno de los soldados, que acudió a la zona de las sillas, sacó un vaso inmaculado, lo llenó de agua que sacaba de un termo y me lo trajo en una bandeja…sin comentarios.
Después, llegamos a la casa, otra vez me volví a lavar, la cena y ya he hecho el calendario de patrullas para la semana que viene.
En cuanto a la situación en general, se están produciendo numerosos altercados en algunas de las grandes ciudades, especialmente Kinshasa, donde ya se ha perdido la cuenta de los que han muerto en estos enfrentamientos desde que comenzó la campaña electoral. La publicación de resultados se va a demorar hasta mañana…presumiblemente.
Aquí en Walikale, la gente lo tiene claro, gane quien gane, no les va a arreglar nada, ni les construirá carreteras, ni escuelas ni un centro de salud u hospital, con lo que les da igual. No se espera ninguna reacción violenta en la zona.
Más fotos del exterior de la casa

Entrada de la casa

Fotos de otros "habitantes" de la casa